Curso online rápido sobre el mantenimiento de bicicletas

Mantener su bicicleta en buenas condiciones es de suma importancia. Si su bicicleta está en buen estado, eso significa una cosa: tendrá más tiempo con los pies sobre los pedales.

Pero, desafortunadamente, la limpieza, el bombeo y el fregado son mundanos. Piense como una parada en boxes, limpieza de bicicletas e inflado de llantas en la cima de una montaña... pero eso simplemente no existe. Así que no importa si decidimos hacerlo nosotros mismos o confiar en un mecánico: hay que hacerlo regularmente y cuanto más seguido lo haga mejor.

Entonces, ¿cuáles son las cosas más importantes que deben verificarse habitualmente y cómo proceder? Aprenda sobre las habilidades mecánicas esenciales que todo ciclista debe saber. Una vez que domine estas operaciones cruciales, no solo será un ciclista más seguro, sino que también evitará el desgaste prematuro de su bicicleta y sus accesorios.

¿Reemplaza las viejas zapatillas para correr cuando se desgastan? Los neumáticos o las llantas de bicicleta son iguales a sus zapatos: una vez que ha llegado el momento, necesita encontrar un nuevo par de neumáticos que mejore su experiencia en bicicleta. Al igual que sus zapatos, usted está buscando neumáticos a un precio razonable, que aumentarán la velocidad, mantendrán la durabilidad y, en general, mejorarán el rendimiento general. Desde el punto de vista del mantenimiento, los neumáticos están hechos de caucho y el caucho es poroso, lo que significa que incluso si revisó la presión antes de su último viaje, vuelva a verificarla. Esto es esencial si tiene una bicicleta de ciudad o de carretera. De hecho, los neumáticos de bicicleta de montaña se pueden revisar con menos frecuencia ya que tienen un mayor volumen y una presión más baja.

La presión de los neumáticos no es una cuestión para olvidar: cuanto mayor sea la presión, menor será la resistencia a la rodadura (un neumático extra inflado se flexiona menos y la zona de contacto es más pequeña). Esta solución es óptima si viaja solo en superficies lisas, pero no funciona cuando se trata de golpear baches o escaleras. No hace falta decir que la mayoría de las personas circulan por terrenos mixtos, por lo que la bicicleta debe inflarse correctamente para absorber los impactos de las superficies irregulares. Además, los neumáticos menos inflados mejoran la comodidad de conducción.

En resumen, ¿cuál es su terreno favorito para montar? ¿Qué tipo de bicicleta está montando? ¿Cuanto pesa? Estas preguntas le ayudarán a dar en el blanco a la hora de elegir y mantener la configuración de sus neumáticos. Encontrar neumáticos que se adapten a sus necesidades es solo la mitad del camino hacia el destino final, ¡necesita inflarlos! Por lo general, los neumáticos se pueden inflar mediante una bomba o un compresor de aire. Completar esta tarea es simple pero requiere atención a la hora de seleccionar la boquilla, pegarla e inflarla. Además, cuando decida qué herramienta usar para inflar, asegúrese de que tenga un manómetro para comprobar la presión. 

Esta es una de las partes de la bicicleta que más trabaja, junto con el tren de transmisión, y notará el deterioro aquí primero. La forma más fácil de controlarlo es mantenerlo limpio y bien lubricado. Si se ensucia, deberá reemplazarlo. Así que asegúrese de limpiar la cadena después de cada viaje embarrado y aproveche esta oportunidad para asegurarse de que no haya ruidos extraños. Un poco de agua jabonosa y un enjuague con rociador amplio a baja presión será la forma más eficiente. Una vez que esté seca, vuelva a lubricar la cadena con un lubricante húmedo o seco, según las condiciones en las que esté conduciendo.

A medida que acumula millas, espere que la cadena se deforme un poco, así que de vez en cuando levante uno de los eslabones de la cadena y mida entre dos de los remaches con un verificador de cadena o una regla. Saber cuándo necesitas cambiar la cadena te ahorrará tener que cambiar el cassette, que es mucho más caro.

No hace falta decir que puede elegir entre una larga línea de diferentes formas de manillar o tambien llamado manubrio: barras planas, barras de elevación, barras de crucero, barras de mariposa, barras de caída, barras de megáfono y muchas más. La elección puede basarse en varios motivos, como el terreno de conducción y la frecuencia de uso. Su elección del manillar afecta el manejo general, la estabilidad y la confiabilidad de su bicicleta, por lo que es esencial elegir el tipo adecuado para su estilo de ciclismo.

La operación más habitual a la hora de tratar esta parte de su bicicleta es mantenerla estable. Puede ajustar la altura del manillar fácilmente en este caso encontrando el tornillo y pasando por el proceso de aflojar-fijar-bloquear. El mismo modus operandi simple lo ayudará cuando desee modificar la posición del alcance de los frenos. Se debe adoptar un enfoque diferente cuando necesite bajar/subir o reemplazar el manillar porque hay muchos sistemas diferentes en el mercado. Afortunadamente, la mayoría de las bicicletas tienen un tubo de dirección roscado; en este caso, la potencia del manillar se introduce telescópicamente en el tubo de dirección y se expande para bloquearse allí. Aquí se trata de aflojar el tornillo, establecer la altura correcta y volver a bloquearlo. Consejo: antes de hacer la operación, envuelve la potencia del manillar con cinta adhesiva para que, si la nueva configuración no le queda bien, pueda invertir el proceso.

Los cuadros de bicicleta están disponibles en varias formas, desde boca abajo hasta truss, desde cruz hasta reclinada, desde cantilever hasta diamante, etc. Cada uno de ellos ha sido desarrollado para un propósito específico pero también por un mero bien artístico. Diferente discurso es cuando consideramos el material del que están construídos. Desde esta perspectiva tenemos 4 familias principales de cuadros de bicicleta: aluminio, carbono, acero, titanio. Cada uno tiene ventajas y desventajas que deben tenerse en cuenta para encontrar la opción correcta. Esta guía tiene como objetivo dar consejos cuando se trata de operaciones de mantenimiento para que podamos limitar nuestras consideraciones a este objetivo.

Los cuadros de bicicleta de aluminio y carbono son difíciles de reparar. En otras palabras, a pesar del alto rendimiento que pueden proporcionar, estos cuadros de bicicleta también son más propensos a fracturarse y, si sucede, estos cuadros se vuelven frágiles y, por lo tanto, no aptos para circular. Los marcos de titanio y acero se pueden reparar por otro lado. La principal diferencia entre los dos es que el primero no se corroe, lo que significa que no se necesita pintura, lo que también ayuda a reducir el peso. Los cuadros de acero son los más utilizados y tienen precios razonables, lo que los convierte en la mejor opción si es un ciclista de todos los días que busca un mantenimiento sencillo y un rendimiento básico. El punto negativo viene si vive en un lugar húmedo: los marcos de acero se corroen. Tener disponible una amoladora o lijadora de aire le ahorraría dinero y tiempo.

El sillín de la bicicleta es un componente de su bicicleta que no necesita pasar por muchos procesos de mantenimiento, como los pedales. De hecho, una vez que lo haya colocado desenroscando la abrazadera del marco, podrá pegarlo y disfrutar de un viaje cómodo. Sin embargo, son probablemente el elemento más importante en todo el campo del ciclismo. Todos los principales problemas físicos que se originan en las horas y horas de conducción provienen de allí. Es por eso que elegirlo cuidadosamente es un proceso que no debe subestimarse. Echa un vistazo a las prácticas recomendadas para decidir cuál comprar.