Monte su propio taller de bicicletas de montaña en casa
Transforme su espacio en el paraíso del ciclista
¿Hay algo más típico del bricolaje que montarse un taller de bicicletas propio en casa? Con un taller de bicicletas bien equipado, limpiar, mantener y reparar su bicicleta le resultará mucho más fácil. Repasemos los elementos cruciales que harán que su proyecto sea un éxito.
Montarse un portabicicletas
Reparar su bicicleta en casa será mucho más sencillo con un portabicicletas. Sin el, ningún taller serio está completo por una buena razón: hasta las labores más sencillas se vuelven complejas.
Lo principal que debe tener en cuenta antes de elegir un portabicicletas es el espacio disponible. Esta cuestión será la que le llevará a decidirse entre uno fijo y uno portátil.
Los portátiles son ligeros, generalmente más económicos, y son aptos para la mayoría de las bicicletas. Le permitirán fijar la bicicleta por el tubo superior o por la tija del sillín.
Los fijos, ideales para aquellos con la suerte de tener en casa un espacio específico para sus bicicletas, cuentan con una base pesada y sólida que no está diseñada para ser desplazada ni plegada al terminar los trabajos. En ellos resulta más fácil aflojar tornillos muy apretados, como los de los platos.
Tenga siempre en cuenta estos condicionantes a la hora de elegir un portabicicletas: opciones de ajuste de sujeción, disponibilidad de abrazaderas resistentes, tamaño de plegado (si es necesario), posibilidad de regulación de altura y capacidad de peso máximo.
Fabricación del banco de trabajo
Al fijar la bicicleta o sus componentes, necesitará un buen punto de apoyo para trabajar. Imagínese, por ejemplo, que tiene que reparar la cadena, ajustar los piñones o incluso sumergir una cámara en una cubeta para buscar un escape de aire: contar con una superficie plana y elevada es ideal para hacer un buen trabajo (y toda una bendición para la espalda).
En primer lugar, para elegir el banco de trabajo adecuado, debe hacer una lista de sus necesidades. Trabajará principalmente con componentes de tamaño mediano (el cuadro se puede manejar con el portabicicletas), por lo que la superficie necesaria no tiene que ser tan grande. Lo mismo se aplica al peso que el banco de trabajo tenga que soportar: en principio no colocará piezas pesadas, por lo que bastaría con una estructura de resistencia media.
En segundo lugar, ¿qué es lo que no puede faltar en un banco de trabajo para bicicletas? Por supuesto, no puede faltar un tornillo de banco, además de espacio suficiente para las herramientas: destornilladores, alicates, cinceles y otros utensilios. Estas podrán almacenarse en un cajón (la mayoría de bancos de trabajo disponibles lo llevan de serie) o guardarse colgadas de estantes.
En resumen: lo que necesita es un banco de trabajo mediano, y los bancos de mecánico son perfectos. Si no tiene suficiente espacio o si le gusta mover las cosas de un sitio a otro, siempre puede recurrir a uno plegable.
Disfrute de las ventajas de una herramienta multiusos
El mantenimiento y el ajuste de la bicicleta implican muchas operaciones diferentes, y disponer de todas las herramientas necesarias puede ser costoso y llevar mucho tiempo. Sin embargo, hay una forma de evitar este problema: un compresor de aire. Con uno, podrá inflar neumáticos, limpiar y soplar componentes, lijar y pintar el cuadro. Un compresor de aire puede resolver muchos problemas y, por si todo ello fuera poco, también le dejará su banco de trabajo impoluto tras cada reparación.
El mercado ofrece distintas soluciones adaptadas a sus necesidades. Si ya sabe que la suya no va a ser la única bicicleta de la que va a tener que encargarse (las bicicletas de otros miembros de la familia siempre estarán ahí), es inteligente hacerse con un compresor capaz de suministrar una buena cantidad de aire. Un compresor de bricolaje con una capacidad de entre 10 y 30 litros puede ser una opción perfecta. Si busca algo fácil de usar y que no necesite mantenimiento, un compresor de aire compacto es la elección idónea. Con un compresor de diseño especial, no solo se evitará tener que aprender a manejarlo (son soluciones listas para enchufar y usar), sino también el dilema de dónde colocarlo. De hecho, estas máquinas de pequeña envergadura pueden montarse en pared (lo que le ahorrará mucho espacio) y se transportan con facilidad gracias a las ruedas y a sus configuraciones ligeras.
En resumen, un taller pequeño o un sótano estrecho es perfecto para un compresor de aire. Y no lo olvide: con una pequeña inversión, pronto disfrutará de grandes ventajas.
Productos para el mantenimiento de bicicletas.
Disfrute de las ventajas de una herramienta multiusos
El mantenimiento de una bicicleta y su puesta a punto implican una gran cantidad de tareas distintas y tener todas las herramientas a mano puede suponer una gran inversión de tiempo y dinero. Hay, no obstante, un atajo para solucionar este problema: un compresor de aire. Podrá inflar neumáticos, limpiar componentes, soplar, lijar y pintar el cuadro. Los problemas que le solucionará son varios y, por último y no por ello menos importante, también conseguirá que el banco de trabajo quede reluciente tras cada sesión de trabajo.
El mercado ofrece distintas soluciones adaptadas a sus necesidades. Si ya sabe que la suya no va a ser la única bicicleta de la que va a tener que encargarse (otros miembros de la familia siempre le harán encarguitos para las suyas), sería inteligente hacerse con un compresor capaz de suministrar una buena cantidad de aire. A este respecto, un compresor de bricolaje de entre 10 y 30 litros de volumen de depósito puede ser una opción perfecta. Si busca algo fácil de usar y que no necesite de mantenimiento, un compresor de aire compacto es la elección idónea. Un compresor de diseño especial no solo le solucionará la parte de tener que aprender (son soluciones que pueden usarse con tal solo enchufarse), sino el "dónde colocar" habitualmente. De hecho, estas máquinas de pequeña envergadura pueden montarse en pared (lo que le ahorrará mucho espacio) y transportarse con facilidad gracias a las ruedas y sus configuraciones ligeras.
En resumen, tanto su trastero como un pequeño sótano son lugares perfectos para un compresor de aire. Imagíneselo: tan solo una pequeña inversión que le aportará beneficios en poco tiempo.